1 abr 2016

ENSAYO





EL CUADRANTE DE LA SOLEDAD Y EL LIBRO DE TEATRO
*Víctor Sahuatoba


                                                                                                            a Rubén Ontiveros


El cuadrante de la soledad  obra de teatro de José Revueltas fue puesta en escena en la Ciudad de México el mes de febrero de 1950 –meses antes de que Octavio Paz  publicara su libro célebre de ensayos  El Laberinto de la soledad. Ambos autores nacieron en 1914.

 El día Nacional del Libro en México fue establecido por el gobierno en  los años ochentas del siglo veinte un 12 de noviembre para celebrar el natalicio de la autora novohispana Sor Juana Inés de la Cruz y para fomentar el libro y la lectura. (Sor Juana también escribió teatro.)  Así fue que  invitado por la Universidad de Guanajuato,  me presenté a celebrar el día del libro  e impartir una conferencia de la cual tomé el sustrato para la elaboración posterior de este ensayo donde el tema fue el libro y su lectura; pero no el libro en abstracto sino un libro y un autor en particular; el autor es José Revueltas, y el libro,  un libro de teatro: El cuadrante de la soledad.

Es miércoles 5 de noviembre, en la Ciudad de México acudo a la Biblioteca Nacional en busca del libro referido, donde luego de identificarme  y de corroborar la existencia del libro, de entregar  la solicitud y recibir el recibo de la orden de  fotocopias, pagarlo en la caja y   esperar a que se realizara la entrega; me dirijo en el acto  de manera precisa rumbo al jardín en busca de  la cafetería  donde celebrar mi cumpleaños con semejante  regalo el encuentro con el libro de El cuadrante  y  su lectura, en el mismo mes en que celebráremos el Centenario del nacimiento del autor duranguense José Revueltas.

De los géneros literarios, el teatro padece una baja apreciación como texto, no obstante que al hacer referencia a lo literario de inmediato se citen fragmentos de Sófocles, Shakespeare, Moliere, Calderón de la Barca, García Lorca o Rodolfo Usigli. Hay en el entorno literario una especie de insuficiencia dramática de bajo nivel de lectura y por ende de apreciación. El teatro se lee poco y se lee mal, de ahí que la historia editorial también tenga lo suyo.     

El  cuadrante de la soledad fue publicado en el mes de octubre de 1971,  veintiún años después de su estreno, por la editorial NOVARO hoy desaparecida. Un juego con el tiempo y el espacio disparan la lectura y el aroma y el sabor del café expreso-americano acunan la nostalgia por el teatro mexicano en esa mañana fresca de ciudad universitaria.

(El cuadrante fue montada en el Teatro Arbeu por la Compañía Mexicana de Comedia  con escenografía de Diego Rivera, bajo  la dirección de Ignacio Retes en 1950;  el elenco o grupo de actores contaba con  Prudencia Grifell, Wolf Rubinskis y  tres jóvenes promesas de la escena, Rosaura Revueltas, Silvia Pinal y José Solé ahora recién galardonado por el Instituto Internacional del Teatro. El cuadrante constituye un hito para la historia del teatro mexicano por varias razones entre las que se encuentra el hecho de ser  la primer obra del teatro profesional de haber llegado a las cien representaciones y por haber sido retirada de escena por su autor no obstante su éxito  de taquilla. al parecer por presiones de personalidades del partido comunista, entre ellos el poeta Pablo Neruda; hecho que alimenta la curiosidad de este lector y  amplifica los interrogantes históricos de esta pieza de teatro. Porqué. Porqué. Porqué.)  

En la búsqueda de la respuesta a las preguntas encontré sólo algunas respuestas y como suele suceder  surgieron nuevas interrogantes.  En el programa de mano de la puesta,  rescatè un texto de José Revueltas: EL AUTOR SE PROPONE DENUNCIAR: “Lo insoportable del mundo en que vivimos, el asco absoluto. Afirmar, entonces la conciencia sangrante de que es imposible vivir así; la conciencia de que todos nuestros actos están impregnados de esa corrupción;  en fin de cuentas, de esa soledad indigna y maldita. Convencer a todos de ello, hacerles saber que tal cosa es la locura y el hundimiento, y hacérselos saber hasta la desesperación y hasta las lágrimas. Si hay alguna tarea para el arte, ninguna mejor que esta, quizá la única, hoy en este lado del mundo. Si el arte cumple, entonces el ciudadano acudirá a los jueces, a los sacerdotes, a los maestros, a los gobernantes, para preguntarles qué han hecho del Hijo del Hombre… El autor busca perturbar y desazonar a los otros tanto como él lo está; desnudo y sin espada, dispuesto a combatir”. 

La acción transcurre a fines de los años cuarentas del siglo veinte, en el barrio de la Soledad de la Ciudad de México – en la víspera de la fiesta de Nuestra señora de la Soledad-, en una tarde noche,  en el contexto de una huelga de transporte que paraliza a la ciudad.  La prostitución, el narcotráfico, la adicción: el mundo del hampa. Crítica a la moral social en la Escuela Central para Señoritas y Varones, corrupción policiaca y la búsqueda de la verdad; son los elementos dramáticos que esta pieza pone en escena y en la conciencia del espectador.

Soy lector de teatro desde mis primeras mocedades, de siempre he entendido la  lectura del teatro como una propuesta concreta y activa. Estos son los personajes y sus diálogos, imagínatelos, recítalos. Esta es la escenografía y el vestuario: imagínatelos, vístelo. Esta es la pasión que cobra vida en tu interior y en tu imaginario, siéntela. Un lector que se ufane de ser lector  –sin afanarse a leer teatro, será un lector incompleto-. Dónde dejaríamos a Sófocles o a Eurípides; dónde al joven Hamlet, a la dulce Ofelia, dónde al príncipe encarcelado por los sueños y el temor de su padre al regicidio. Dónde dejaríamos al profesor  Rubio y a su verdad gesticulante. Sin duda entre las letras solitarias de un libro de teatro que  sin la representación a través de la  lectura, no existe.

Por el fondo de la calle aparece el PARCHES, con el organillo a las espaldas y apoyando la palma sobre el hombro de PIEDAD, quien lo conduce. El PARCHES descarga el organillo, lo apoya y comienza a tocar, en sordina, una pieza Ad. Lib.  Termina de tocar y se vuelve a PIEDAD con su rostro de ojos de ciego.

PARCHES. ¡Nos echaremos Las Golondrinas de despedida ¿No te parece, muchacha?...

PIEDAD. (Con un tono doliente, apagado y triste.) ¡Sí, padrino!

PARCHES. (Como en un juego convenido.) ¿Hay muchas golondrinas aquí, en esta calle, Piedad?

PIEDAD. (Mira el vacío como mirando cosas invisibles.) Muchas… Tienen sus nidos en cada hueco de las casas, en cada rincón… Encuentran abrigo aquí y en cambio lo llenan todo de felicidad. También hay ruiseñores y zenzontles… ¿No los oye usted, padrino? ¿No escucha el ruido de sus alas cuando golpean el aire, como pequeños abanicos…?

                   (El PARCHES ríe con una risita breve y cascabeleante, satisfecho de las palabras de Piedad. Al mismo tiempo su risa es maliciosa, con algo ligeramente perverso.)

PARCHES. ¿Sí, todo lo oigo pero nada veo! Con los oídos se pueden ver cosas mejores que con los ojos. ¡Los ojos no sirven para ver sino para estar  más ciegos todavía! (Acaricia la cabeza de PIEDAD.) Gracias por tus mentiras, Piedad. (Pausa reflexiva) Me gustan. (Pausa. Para sí.) ¡Me gustan mucho!


En esa misma sesión matutina concluyo la lectura de una sola sentada y como pudo sucederle al espectador en la función de teatro  llego a  las escenas finales conmovido:


PRÒSPERO. Tal vez la vida humana no sea sino una larga, ininterrumpida equivocación…

(En esos momentos se escucha el ruido de las lejanas explosiones del depósito de combustibles  y el ulular de las sirenas de la policía. Por el fondo de la calle vienen corriendo hacia el primer término un grupo de gendarmes dirigidos por el Comandante.)

El depósito de combustible  fue incendio provocado para romper la huelga del transporte y con el hecho inculpar a  los  huelguistas y acusarlos de violentos. 

KITY. No es un suicidio, señor. Eduardo era mi novio y siempre fue incapaz de hacer daño a nadie… Lo mataron los… hombres de negro… Los hombres vestidos con el alma de negro… Ellos…, señor….

COMANDANTE. De todos modos necesitábamos un culpable. Las declaraciones deben ser en el sentido de que este muchacho estaba ligado al complot. El hecho de que el cadáver haya sido encontrado en el lugar donde se reunían los conspiradores, hace más verosímil la versión. Este muchacho en fin de cuentas, nos ha salvado a todos.

RUPERTO. Sí. Nos ha salvado a todos.   

(COLOMBINA es la primera que se aproxima al SARGENTO, quien escribe en una libreta.)

COLOMBINA. (En plena gloria.) Mi nombre verdadero es Enriqueta Suárez Méndez. De la familia Méndez Suárez, los famosos joyeros. (El SARGENTO apunta.) ¿Saldrá en el periódico, señor?

SARGENTO. Sí, señora. Saldrá en todos los periódicos.

           (Apenas termina su frase el SARGENTO, cae rápidamente el….)

                                                     T   E   L   Ò   N    


De regreso al siglo veintiuno al tiempo real en  todas las instalaciones de Ciudad Universitaria es posible ver movimiento de estudiantes y del personal  que colocan mantas en los edificios: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”  Apoyamos  a los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapan.            

En el año  1949, José Revueltas retiró del mercado su novela “Los días terrenales” por presión de su partido por considerarla contraria a los principios del realismo socialista y un año después en 1950 retira de la  escena El Cuadrante de la soledad no obstante su éxito  de taquilla. En los años sesentas, Revueltas reivindica su novela y declara su intención de que el conjunto de su obra se le llame: “Los días terrenales”, en mi opinión tal reivindicación no alcanzó a su obra de teatro El Cuadrante de la soledad, que fue publicada veintiún años después, con un error en la fecha del estreno –dice 1953- y dicha edición nos muestra un final distinto, cortado, ¿censurado? que a la distancia nos hace un gran ruido. Porqué. ¿Realismo socialista v.s. Realismo crítico? 

El viernes 7 de noviembre de este año, antes de mi retorno a San Miguel de Allende asisto al Centro Nacional de las Artes a la apertura de la FILIJ Feria internacional del Libro Infantil y Juvenil y en el stand de Conaculta voy en busca de la novedad editorial de la Obra Reunida de José Revueltas –en el marco de la celebración de su Centenario-, y el tomo 4 está dedicado a su teatro.  Los logos institucionales incluyen al del Instituto de la Cultura de Durango que me recuerdan la edición de mi obra de teatro  “La Ola” –Parábola de la bola y la patada-  editada en el marco de la Copa Brasil2014. 

El sábado 8 de noviembre, en la Ciudad de México a cuarenta días de la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, se organizó una manifestación de protesta masiva consistente en una marcha de la Procuraduría General de la República (PGR)  al zócalo, convocada en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapan desaparecidos; inició a las 8:30 pm y terminó alrededor de la media noche con la quema parcial de la puerta principal de Palacio Nacional.

El domingo 9, así salió en todos los periódicos: “Arde la puerta principal de Palacio Nacional tras la marcha al zócalo” “No llegaban a quince pero los grupos de vándalos empañó la manifestación pacífica de miles de personas para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa”  

El miércoles 12 de noviembre Día Nacional del Libro, en la Universidad de Guanajuato en San Miguel de Allende ante un público de jóvenes preocupados por la situación de su país, días extraños, el México nuestro que comparan con los días vividos en el 68, con la matanza de los estudiantes por el Gobierno en la plaza de las tres culturas. de Tlatelolco, les comparto la experiencia lectora del libro de teatro, mi experiencia autoral y en particular las vicisitudes de El Cuadrante de la soledad de José Revueltas:    

“En vida, Rosaura Revueltas hermana del autor que encarnaba a PIEDAD recordó el final original de la obra de teatro cuya acción transcurría en la víspera de la fiesta de nuestra señora de la soledad –del atardecer, la noche y el esperado festivo  amanecer-

Final original: de El Cuadrante de la soledad que fue cortada en la edición de 1971.

El PARCHES y PIEDAD salen del cuarto

PARCHES. ¿Ya amaneció?

PIEDAD. No. Las puertas están cerradas. Y detrás de las puertas los hombres están muertos. No hay refugio ni abrigo. No amanecerá nunca.

                       (Apenas termina su frase PIEDAD, cae rápidamente el….)

                                                          T   E   L   Ò   N

La luz se apaga y  la obra termina; la luz vuelve a la sala, la vida continúa, el lector y el espectador somos otros. En el cuadrante del silencio contenido la soledad nos envuelve y en el debate nos reencontramos. Tenemos que vincular a esta sociedad en el cambio; El crimen fue de estado, dicen los chavos; Hay que  leer a Revueltas y su teoría del realismo crítico; Haremos una nueva manifestación; Una luz por Ayotzinapa: el jueves 20 de noviembre  aniversario de la revolución mexicana y centenario de José Revueltas.     




*Víctor Sahuatoba, escritor mexicano, promotor literario , editor, autor de dramaturgia poesía, narrativa y ensayo; Par de lobos, La lengua y el cascabel, El Libro del Felino Feliz –literatura para niños- Cuaderno de San Miguel San Miguel Notebook (edición bilingüe) La Ola, son  títulos de su obra: Fundador y   Presidente de la Fundación Cultural Un Chorro de Literatura, A.C.  organismo impulsor de FELISMA Feria del Libro de San Miguel de Allende. Víctor Sahuatoba es miembro del PEN Internacional.

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