Poesía

Ley de la Selva de Asfalto

[i]Héctor Villarreal

Aquí no hay karma que valga.

Es la ley de la selva de asfalto,

la que te rompe tu madre.

Te abres o te esperas a la revancha

sin metafísicas de por medio.

La Ley de la Selva de Asfalto

se resume en una sola sentencia:

el que chingó, chingó.

A partir de ella se ordena el caos.

Esta ley no se negocia,

pero en ella todo es negociable.

Según la Ley de la Selva de Asfalto,

gana el que da la última mentada.

El arrabal es un campo de batalla

en el que todos los objetos

pueden ser usados como armas.

Y lo son.

‎En la lucha entre el bien y el mal,

ganará el que le dé en la madre al otro.

Por eso: al que obra mal,

se le pudre el tamal;

al que obra bien, también.

Moraleja: no importa cómo obres;

tú, nomás sobres.

El Sun Tsu de la supermanzana

I

Si vas a competir, haz trampa;

si haces trampa, hazla bien;

si no haces trampa, ten seguro el triunfo.

II

Si la debes, no la pagues;

si te deben, cóbrala;

si la debes, al tiro;

si no debes, no te abras;

si no cobras, ya te abriste;

si pagas, aguantas vara;

si te vas a abrir, no topes;

si vas a topar, vas a lo que vas;

y si la buscas, vivo.

III

Si persigues, alcanza;

si alcanzas, abalanza;

si abalanzas, tumba.

Si vas a correr, que no te alcancen;

si te alcanzan, descuenta;

si te tiran, rueda;

si trompeas, chinea;

si chineas, no aflojes.

IV

Si te desahucian, niégalo.

Si te ahogan, patalea.

Si vas a matar, mata.

Si te matan, revive.

---

[i] México, 1975. Narrativa suya ha sido publicada en las revistas Errr, Big Sur, Clarimonda,y Replicante, así como en el volumen Espacios intransitados (León: Rizoma, 2013). Escribió el prólogo de Porque el país no alcanza. Poesía emigrante de la América, (México: El Billar de Lucrecia, 2010). Fue seleccionado para publicación de obra por el Instituto Mexiquense de Cultura por El historiador y otros cuentos campiranos (Toluca, 2010). Es autor de Glorieta Vaqueritos (México: Mono, 2013). Ha colaborado con Complot, Tierra Adentro, Divus, Letras Libres y el suplemento El Ángel de Reforma, entre otros medios de contenidos culturales.